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se revisa y actualiza anualmente. Contamos con un

centro de mando con conectividad de video en todos

los complejos, así como planes de comunicación de

emergencia y de implementación de generadores para

cuando el sistema eléctrico deja de funcionar”, dice

Mark Waltrip, director de operaciones de Westgate.

La preparación debe empezar mucho antes que un

desastre sea inminente y debe incluir medidas proacti-

vas, entre ellas, la creación de copias de seguridad de

las bases de datos y archivos, su almacenaje fuera de

la propiedad y la reducción de la dependencia en la red

eléctrica, cuyo suministro podría estar suspendido por

semanas.

En Barbados, el enfoque de los estudios de preparación

del Departamento de Administración de Emergencias se

concentró en la relación costo-beneficio de las cuestio-

nes relativas a la energía. La conclusión fue que cada

dólar que un hotel gasta en preparación rinde US$4 en

ahorros, en el caso de una tormenta y la subsiguiente

recuperación. Así lo informó John Marcocchio, gerente

regional de proyectos del Programa Caribeño de Energía

Limpia (CARCEP, por sus siglas en inglés) de la Agencia

de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional

(USAID, por sus siglas en inglés) a un grupo de parti-

cipantes de un seminario en línea organizado por la

Asociación Caribeña de Hoteles y Turismo (CHTA, por

sus siglas en inglés). Los recientes fenómenos climáticos

han ocasionado meses de trabajo para restaurar la elec-

tricidad en gran parte de la región que todavía depende

de la red.

Marcocchio aboga por reducir la demanda de com-

bustible y agua, instaurando un proceso que maximice la

eficiencia de la energía y el traslado gradual a métodos

alternativos de autogeneración, como por ejemplo:

las microturbinas que producen electricidad a mitad de

costo. “Estas máquinas son más fáciles de manejar y

requieren poco mantenimiento. Si las combináramos con

un sistema FV [solar] la región podría resistir y sobrellevar

mejor estos eventos meteorológicos”, él sostiene.

Otro paso fundamental es la acumulación de artículos

como frazadas, linternas y teléfonos satelitales, así como

alimentos, agua y suministros médicos con una vida útil

de, por lo menos, unas 72 horas después del evento,

cuando podrían faltar los medios de comunicación.

Waltrip dice que sus complejos en la Florida tenían

todo preparado para la llegada de Irma: “Contábamos

con bodegas llenas de madera, cartón yeso, lonas y

pintura. Cuando el huracán pasó, en menos de una

hora, habíamos hecho la evaluación de daños de cada

propiedad y pudimos comenzar las operaciones nor-

males en un día. Nos informaban dónde estaban las

goteras del techo y teníamos las lonas para cubrir-

las; sabíamos qué ventanas se habían quebrado y

disponíamos de la madera para taparlas. Incluso,

los miembros de nuestros equipos estaban al tanto

de cuándo tenían que reportarse a trabajar. Fue casi

como planificar un ejercicio militar”.

Comunicación, comunicación, comunicación

El pilar de cualquier plan de preparación es tener un

eficiente sistema de comunicación con todos, desde el

personal de primera línea hasta los familiares de los hués-

pedes. Además de contar con actualizaciones telefónicas

diarias entre el personal del complejo y el corporativo, The

Westin St. John Resort Villas mantuvo informados a los

huéspedes del avance de la tormenta, varias veces al día,

por medio de llamadas telefónicas y mensajes electróni-

cos, convirtiendo su

lobby

en un centro de información.

El sitio web del complejo se actualizaba constantemente para mante-

ner al tanto a los familiares de los huéspedes. Veinticuatro horas antes

del huracán, integrantes del personal de seguridad acudieron unidad

por unidad dando instrucciones a los huéspedes.

“En los últimos ocho años, hemos realizado muchas mejoras en las

unidades —techos nuevos, cristales a prueba de impactos, fachada

exterior sólida, entre varias otras. Sabíamos que las unidades ofrecían

máxima seguridad”, expresa Thomas. Él considera una victoria no

haber tenido ningún herido a causa de la tormenta.

Informados y capacitados

No obstante, las alertas, la preparación y los procedimientos no reem-

plazan el sentido común. “No importa cuán bien preparado se esté, al

fin de cuentas todo se reduce a cómo responde el personal frente a

una tragedia”, dice Waltrip.

El 28 de noviembre de 2016 se desató un incendio forestal a 16

kilómetros de Westgate Smoky Mountain Resort & Spa en Gatlinburg,

Tennessee. Vientos de 129 km/h propulsaron cenizas de árbol en árbol,

las que llegaron a la primera cabina del complejo un poco antes de las

7:30 p. m. En ese momento, había 1.200 huéspedes alojados en la pro-

piedad y solo una ruta de dos vías para escapar de lo alto de la montaña.

“Todo el personal quedó desconectado cuando se quemaron las

líneas telefónicas. Sin embargo, gracias al entrenamiento recibido, la

totalidad de ellos sabían con exactitud lo que tenían que hacer. Unos 20

empleados se dirigieron de inmediato a la montaña y fueron avisando

de puerta en puerta de las cabinas. Evacuamos a todos los huéspedes

—algunos a través de las llamas— y los llevamos a albergues de emer-

gencia”, Waltrip relata.

Rescatando a los rescatadores

Cuando lo peor ha pasado, comienza la ardua labor de reconstrucción

—tanto de la propiedad como de las vidas de los valiosos empleados

que pueden estar sufriendo financiera y emocionalmente.

“En la isla de Santo Tomás instalamos un centro de servicio de

Recursos Humanos temporal, donde distribuimos cheques a los emplea-

dos que no reciben pagos a través de depósitos directos“, comenta

Thomas. “Y dado que este pequeño centro de servicio contaba con ener-

gía eléctrica se convirtió en un refugio, donde la gente podía escapar del

SEGUNDA EDICIÓN 2018

RESORTDEVELOPER.COM

VACATION INDUSTRY REVIEW

Inmediatamente

después que un

incendio destruyó más

de la mitad de las

unidades en el complejo

Westgate en Gatlinburg,

Tennessee, el desarro-

llador empezó el trabajo

de reconstrucción, que

se completó en el primer

trimestre de 2018.

Mike Hill/Alamy Stock Photo